domingo, 29 de abril de 2012

Los perros en casa

Con motivo del Día del Animal, un post dedicado a estos animalitos que tanta felicidad me dieron en mi vida: los perros. Quiero contarles algunas fórmulas que aplicamos en mi familia para educar a las perras que tuvimos, que fueron unas cuantas. 

Via
¿Esto no tiene nada que ver con decoración, cosas de la casa, y esos temas de los que suelo hablar? Error! Tiene mucho que ver, porque cuando adoptamos una mascota queremos poder seguir teniendo la casa linda, limpia, y ordenada, sin que el bicho en cuestión destruya todo a su paso. 

¿Las gatófilas ya están pensando en irse? Quédense, porque también les puede pasar que en algún momento se junten con un novio que ama los perros, o sus hijos les rueguen tener un pichicho, y ustedes acepten. 

Voy a compartir entonces algunos consejos que a nosotros nos dieron buen resultado. Antes, algunas aclaraciones: 

- No hice ninguna investigación. Escribo puramente desde mi experiencia. En casa nos gustaba tener perro y con el tiempo fuimos perfeccionando los métodos de crianza, hasta el día de hoy que tenemos “la joyita”: Simona, la perra más buena, dulce y disciplinada del mundo (vive con mis papás). 

- Los consejos van a ser para criar perros mansos, hogareños y cariñosos. Si quieren criar perros malos o peligrosos, van a tener que buscar ayuda por otro lado! (un psiquiatra, por ejemplo). 

- Me voy a referir a criar perros desde cachorros. Es en ese momento cuando pueden aprender todo. Ya cuando llegan a nuestra vida de adultos, es más difícil enseñarles, y realmente no tengo experiencia así que no voy a hablar. 

- Y otra cosa muy importante: aunque adoptamos mascotas para que nos hagan más felices, también queremos que ellas sean felices. Creo que es egoísta traer un perro a casa si no le vamos a poder dar el espacio, la compañía o los cuidados que necesita. Así que mis consejos van orientados a las personas con buen corazón que quieren que el perro la pase bien. 

Vamos de una vez con los consejos. Los tuve que separar en dos partes porque se me hicieron larguísimos, es decir que habrá un segundo post después de este. Tanta advertencia puede hacer que la cosa parezca difícil, pero es al revés: la idea es cuidar algunos aspectos al principio para que después la convivencia con el perro sea un verdadero placer: 

1- Elegir la raza. Antes de comprar un perro, tenemos que averiguar cuáles son las razas más mansas, porque aunque la forma de criarlos es lo más importante, la raza les da cierta predisposición que no hay que despreciar. Claro que a veces el perro te elige a vos, te encuentra en la calle y se mete en tu vida: esos perros “marca perro” muchas veces son los mejores, los más agradecidos por tener un hogar, cariñosos y guardianes. Pero si tenemos la posibilidad de elegir, hagámoslo con sensatez: el criterio tiene que ser el buen carácter. Elegir un perro porque es la raza de moda, o solamente por el aspecto físico, tiene sus riesgos. No conozco todas las razas, se que los Labradores, Golden Retriever, Pointer y Border Collie son perros buenos y obedientes (seguro que hay muchos más). Algunos son buenísimos pero medio molestos, por ejemplo los Dálmatas, Beagle o Weimaraner pueden ser un poco más inmaduros o inquietos. Hasta ahí ningún problema, pero cuando se trata de razas que se sabe que tienen una tendencia agresiva –Rottweiler, Bull Terrier, Dogo, Pitbull, y otros- traerlos a casa y a vivir en comunidad me parece una reverenda tontería arriesgado. Por más que lo críes como a un bebé y jures que “es un santo”, no sabés cuándo algún estímulo le puede hacer brotar su lado oscuro, provocando que ataque a alguien. ¿Para qué arriesgarse a tener una tragedia o una demanda? Y si tenemos chicos en la familia, con más razón, elijamos perros que podamos estar 100% seguros de que no los van a lastimar. (bienvenidas sean las opiniones contrarias, se que este punto puede ser controvertido)

Via. Mi perra Simona es una labradora como esta. Mis sobrinos se le tiran encima, le tiran de la cola y de las orejas, le sacan la comida, la vuelven loca! Es un verdadero placer poder estar tranquilos de que ella jamás los van a morder, por más fastidiada que esté.  

2- Todos tirando para el mismo lado. Traemos un perro a casa y queremos enseñarle algunas cosas. Si no nos ponemos de acuerdo entre los miembros de la familia sobre cómo lo vamos a educar, no hay manera de que el pobre bicho entienda qué está bien y qué está mal. El consejo puede parecer obvio, pero seguro que hay mucha gente que no piensa que haya que tomarse estas molestias por un perro. Les aseguro que con una charla previa y un acuerdo sobre ciertas reglas básicas, la crianza del perro se hace mucho más sencilla. 

3- Tiempo juntos. Para que el perro salga como vos querés, necesita pasar mucho tiempo con vos. Más claro que el agua: se tiene que adaptar a vos, a tus movimientos, a tus gustos, a tus reglas. Si nunca está con vos, no hay forma de que lo aprenda. De la misma manera, para ser un perro que puedas tener adentro, tiene que empezar por pasar mucho tiempo adentro, para aprender a comportarse. Si tu intención es que pase su vida afuera (porque tenés un buen jardín y elegiste una raza que no se va a morir de frío ni de calor, ojo), despreocupate. Pero los perros que se crían afuera, adentro son insoportables. Muchísimas veces veo amigos que se compran un perro, y como les resulta inquieto (por supuesto, es cachorro!), en lugar de enseñarle lo exilian al jardín, con lo cual el pobre bicho nunca aprende: si alguna vez entra, tira todo a su paso; cuando está con gente, le salta, les pone las patas encima. Sus dueños, hartos, lo vuelven a mandar afuera, donde queda para siempre. Si hay niños en la casa, a veces hasta terminan no queriendo salir al jardín porque está “el pesado”, que les salta, los embarra, los ensucia. “no, nene, mejor quedate adentro”, o “esperá que lo ato a Tito así podés salir”. ¡Me da tanta tristeza! Porque los perros son tan sociables, realmente disfrutan de estar en compañía, y además porque les sacamos a los chicos la posibilidad de crecer con un perro, que es una experiencia tan gratificante (me refiero a realmente vivir con un perro, no a tener uno en el fondo del jardín). 

Esta es una foto de Bubu .
Sus perros están adentro, ¡y no están arriba del sillón! Bien por ellos. 
4- Las primeras enseñanzas. Me puse a pensar y me parece que las dos cosas básicas que se le enseña a un cachorro son: hacer sus necesidades afuera, y no romper las cosas. Empecemos por la primera: por supuesto, hay que sacar el perro afuera con frecuencia para darle la posibilidad de que haga sus cosas ahí. Cuando lo hace, hay que festejarle mucho, con mimos y hurras. Cuando hace adentro, hay que estar atento y llevarlo inmediatamente afuera, para que empiece a asociar. Hay un momento en que el perro ya captó, pero cada tanto vuelve a hacer adentro: en ese caso hay que retarlo y llevarlo afuera. 

Las primeras noches de un perro en casa, nosotros lo poníamos a dormir en algún lugar cerrado (garage o cocina) para que el área que amanecía sucia fuera acotada. Le poníamos unos diarios, esperando que alguno de sus pises lo embocara ahí. Después, guardábamos alguno de los diarios de más abajo, que estaba levemente húmedo (si ningún pis había aterrizado en un diario, he llegado a ensuciar un poquito un diario limpio) y lo poníamos en el tope de la pila de diarios en la noche siguiente. Los perros tienden a hacer sus necesidades en el mismo lugar, y mejor si su olor ya está ahí. Con ese método los perros aprendieron a hacer sus cosas encima del diario muy rápido. con el paso de los días, cada vez necesitan hacerlas con menos frecuencia, y una mañana nos vamos a encontrar con que no hicieron nada en toda la noche. Después de un par de noches así, el perro está listo para dormir en cualquier lado, siempre que controles que salga y haga lo suyo antes de dormir.

La segunda enseñanza básica: no romper las cosas. El perro que rompe es porque está mucho tiempo solo y se aburre. Lo más normal es que nos encontremos las cosas rotas después de un período en que se quedó solo. Algo muy importante es que el perro tenga juguetes y mordillos propios con los cuales afilar sus dientes y aliviar las encías mientras le crecen los dientes. Estos juguetes no deberían ser algo que fue nuestro y tiene nuestro olor, por ejemplo nuestras zapatillas viejas, porque él no puede distinguir entre nuestra zapatilla vieja y nuestras Nike última moda (¡horror!). 

Cuando estamos en casa, podemos vigilar que no rompa nada. Seguramente va a tratar de morder cosas que no son suyas: hay que estar atentos, sacárselas y castigarlos. “No!” es una palabra que tienen que incorporar. Ojo, el castigo tiene que ser en el momento en que se mandan la macana, porque los animales no recuerdan, y si no entienden por qué los retás, es inútil. Lo mejor en agarrarlos “in fraganti”. Un castigo con retraso no sirve para nada más que para atemorizarlo y violentarlo. 

Este bombón es Rodolfo, el cachorro de Ceci, que todavía está en pleno proceso de adiestramiento
para que no le destruya la casa. Vamos Ceci, vos podés!

5- Salir a pasear. Otra cosa que queremos que aprenda rápido, es a portarse bien cuando sale a pasear. Como en todo lo demás: si no le enseñamos, seguramente nos va a terminar resultando insoportable pasearlo, y al poco tiempo no lo vamos a sacar más. Con lo cual, ¡pobre perro! O bien, como el perro no deja de tirar, el único capaz de sacarlo va a ser el hombre de la casa, con lo cual ¡pobre hombre! Cualquier perro, por más grandote y fuerte que sea, tiene que poder aprender a pasear caminando tranquilo, para que hasta un chico lo pueda sacar. 

Para los cachorros está bueno usar un collar de ahorque, al menos hasta que empiecen a caminar más tranquilos. Igual son capaces de tirar de la correa hasta morir ahorcados, así que el consejo es darle tirones cortos constantemente, para que regule el paso y camine junto a nosotros. Se puede usar la palabra “junto”, y acompañarla por un tirón que lo acomode a nuestro lado. Lamento decir que habrá que insistir con ese método hasta que deje de tirar. En las esquinas hay que enseñarles a frenar solos, al llegar al cordón. Pueden usar la palabra “stop”, “pará” o la que quieran. La idea es que, si alguna vez está suelto, no se tire a la calle y lo pise un auto. También le enseñamos a avanzar únicamente cuando le decimos “vamos”. Un buen ejercicio es ir caminando con otro miembro de la familia: el que lleva al perro se queda parado en el cordón, y el otro cruza. El perro va a tender a avanzar para seguir al que cruza. Hay que frenarlo en seco y hacerlo esperar, hasta que el dueño dice “vamos”. 

******************************

Eso es todo por hoy. Próximamente voy a publicar otro post con más consejos, sobre los siguientes temas: “Quién manda a quién”, “El perro y su comida”, “Premios y castigos”, “La comunicación verbal”, “Mimos” y “Truquitos”.

Espero que a alguien le sirva esto. Me encantaría que comenten contando su propia experiencia cuidando, educando y conviviendo con perros. Hasta la próxima!

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viernes, 27 de abril de 2012

Programa para el fin de semana

Quiero dejarles una recomendación: el fin de semana pasado empezó la primera edición de Puertas Abiertas en el Alto de San Isidro. Esta es una modalidad de muestra artística que se realiza hace 5 años en el Bajo de San Isidro. Este año los organizadores decidieron inaugurar un nuevo recorrido en el alto, donde los artistas nos invitan a entrar en sus atelieres y en sus casas para conocer, chusmear (y si queremos, comprar) sus obras.


Este fin de semana -sábado 28 y domingo 29- sigue, y es el último. Como el año pasado fui a la muestra en el Bajo (se los conté en este post) y me encantó, ¡no me quiero perder esta por nada!

El horario es de 15 a 19 hs. El recorrido es libre y el visitante decide qué talleres quiere visitar, y por qué zona del barrio quiere pasear. Para eso es imprescindible tener el mapa de la zona con la ubicación de los distintos espacios y atelieres. Los mapas los pueden bajar de la página web o retirar por algunos de los locales que ahí se indican.  


El domingo voy a estar paseando por la zona. En realidad, pensaba, mi casa está en el radio, así que podría tenerla también con las Puertas Abiertas. Capaz el año que viene puedan venir a ver mis cuadros (cuac?), por esta vez me tendré que conformar con convidar unos mates y exponer algunas de mis sillas pintadas a mano... es lo más lejos que he llegado con la pintura!

Algunos ejemplos que busqué, de los montones de artistas que se van a poder ver:

Carola Zech. Una de las artistas que expone en la muestra.

Majo Caporaletti. También expone.
Victoria Pettigiani, su obra también se expone.

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lunes, 23 de abril de 2012

Escritorio en el último minuto

Estaba segurísima de que no iba a participar del desafìo de Bla-d de abril. No tenía el escritorio armado, estuve de viaje casi todo el mes, no había chance.

Pero como estoy loca de remate, hoy, último día del concurso, decidí que iba a subir fotos. Y a eso de las 8 de la noche me puse a armar mi escritorio.  

Esta es la foto elegida:


Obvio que las fotos tienen una luz pésima, pero ¡no saben lo contenta que estoy con el resultado!


Hace un año que me mudé y no me había ocupado de esto porque pensé que era difícil. Y acá me tienen, hija del rigor, en media hora armé un espacio en el que me dan muchas ganas de sentarme con una taza de café o un mate a hacer alguna manualidad. Casi casi que me dan ganas de estudiar, con eso les digo todo! y mal no me vendría, porque tengo que hacer mi maldita tesis de una vez.


 Ya estuve probando unos sellos que me traje del viaje.


Los ovillos de piolín rústico me apasionan, no se por qué. Unas washi que me traje del viaje, sólo esas, para probar cómo se siente eso de lo que habla todo el mundo! jaja. Portalápices lleno de lápices negros, otro capricho mío. Y un elemento que jamás falta en mi escritorio: cinta blanca de papel.


Me encantan los mapas, este planisferio lo tengo desde chica y como no me convencía de donde ponerlo, por ahora está en una ubicación medio extraña, a nivel del piso. Estoy probando si me gusta.

¿Y dónde está la silla? Ja, se ve que no me gustó ninguna de las fotos en las que aparecía. Pero les puedo decir que la idea práctica que tuve fue colgarle un poncho en el respaldo, para abrigarme mientras estoy en el escritorio. ¿No les pasa que cuando están mucho tiempo ahí quietitas se congelan?

Señoras y señoras, con el renovado convencimiento de que estoy loca de atar por haberme puesto a hacer esto hoy, me voy a terminar de desarmar el equipaje. Caramba, parece que el tiempo de descanso me renovó las energías! Si me las gasto así, no me van a durar mucho!

Gracias Bla-d por ser auténticas inspiradoras. Lo que acaban de lograr conmigo es increíble. 

Vicky

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jueves, 19 de abril de 2012

Decoral-gables

Les había prometido mostrarles los lugares de decoración que visitamos con Sole en estos días que pasé de vacaciones en su casa. Acá les muestro la primera tanda: este lugar queda en Coral Gables, ya lo conocía de mi viaje anterior pero no podía faltar otra visita, cámara en mano.


OK, con el nombre no se gastaron mucho. Vamos a ver qué hay adentro:

En estos muebles parece haber bastante trabajo, ¿no? Yo me quedo atontada mirando de cerca las maderas, a ver si descubro el truco para que queden así:


Por supuesto que nosotras vamos sólo de turistas. ¿Comprar? Poco probable! Los precios son prohibitivos!


Aunque en las liquidaciones se puede llegar a encontrar alguna cosa accesible, como para darse un lujo por única vez. ¿Vieron lo que es esa silla verde? (gracias a Mars se que se llama Tolix). Estaban también sus primos sin respaldo:

 

En el negocio tienen muebles de distintos estilos...

...estilos que no se llamar por su nombre, soy medio inorante. Ese de arriba es más romántico, con las patitas así. Y miren este rojo, que me encanta:

 Algunas cosas medio orientales, cabezas de buda por ejemplo, o estos puff bordados...
Pero a mí los que me vuelven loca, definitivamente, son los muebles de madera de descarte (asumí que están hechos de eso, pero ni idea). Especialmente los armarios y vajilleros como este:


Imagínense tener uno, uno solo así. En una casa chica no necesitás nada más, el resto lo comprás de pino en el Tigre y listo.



La vidriera la tenían armada con pallets... para que se queden tranquilas que estamos bien en la onda (aunque decir "estar en la onda" demuestra que claramente no lo estoy). Me encantaron esos almohadones que parecen de repasador vintage!


¿Qué les pareció? ¿Alguien ya lo conocía? No sigo poniendo fotos porque me van a sacar corriendo. Además Sole publicó su propia versión de nuestra visita a este negocio, pueden ver otras fotos en su blog.

La página web del lugar es http://homedesignstoreflorida.com

Gracias por leerme y por seguir acá después de mis días de ausencia. Vi que estuvieron escribiendo mucho, pero apenas pude leerlas y mucho menos comentar. Ya me voy a poner al día.

Hasta el próximo post, Vicky

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lunes, 16 de abril de 2012

Estoy en la Punta del Obelisco

No es ninguna metáfora, ni insulto camuflado. Hoy escribo en La Punta, el blog de Paula Visne. Los invito a pasar por ahí.
http://www.lapuntadelobelisco.blogspot.com.ar/




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viernes, 13 de abril de 2012

FENG SHUI para principiantes - Parte II

- Por Sole

(¿Te perdiste la parte 1 de "Feng Shui para principiantes"? Leela ACÁ)

¿No les pasa que aunque tienen un escritorio, prefieren usar la mesa del comedor para trabajar?

¿O que sus hijos prefieren jugar o hacer los deberes en un lugar distinto al que les armaron para eso?

¿O, incluso, que sus mascotas no respetan los lugares que les destinaron y elijen otros para echarse a descansar?

Bueno, no hay nada irracional en esto, ni nada personal de sus hijos o mascotas contra ustedes. Es instintivo que en algunos lugares nos sintamos más seguros y protegidos, menos amenazados o expuestos, más acompañados, más felices. En esos lugares podemos concentrarnos mejor, relajarnos más, sentirnos mejor.

¿Por qué digo instintivo? Porque el primer gran instinto de todos los animales, el famoso “instinto de supervivencia” no está apagado todo el año y sólo surge momentáneamente cuando nuestra vida corre peligro y se vuelve a ir una vez que estamos a salvo. El instinto de supervivencia es el principal responsable de la mayoría de las veces en que nos sentimos incómodos. Nos pone incómodos sentirnos expuestos, nos pone incómodos sentirnos agredidos, nos pone incómodos sentirnos inseguros. Porque muy adentro nuestro, nuestra naturaleza más básica se pone en alerta. Estar constantemente alertas nos provoca stress, y el stress nos impide relajarnos.

En los ambientes en los que vivimos o trabajamos puede haber muchas cosas que pongan nuestra naturaleza en alerta y vale la pena identificarlas. Hay dos principios básicos del Feng Shui que nos pueden ayudar. 

Este es un ambiente de mi casa que modifiqué a partir de mi conocimiento de Feng Shui. Los cuatro principios básicos del Feng Shui me ayudaron a disponer los muebles y objetos de una forma que nos da más comodidad, más placer, y nos hace querer pasar más tiempo en este espacio.

Principio I: Proteger la espalda. Todos alguna vez reconocemos que nos resulta más cómodo sentarnos de espaldas a la pared, en sillones con apoyabrazos, con vista del resto del ambiente o con la puerta bajo nuestro dominio. A nadie le gusta sentir que lo pueden sorprender desde atrás, o que las cosas pasan a sus espaldas. Bueno, todo esto de buscar “sentirse cómodo” no es más que el resultado de tener en cuenta un instinto natural de casi todos los animales. Lo que pasa cuando estamos en espacios que desconocen este principio es que nos sentimos más vulnerables, expuestos, y somos menos capaces de relajarnos. Si se trata de un ambiente para sociabilizar, pensemos que la gente que puede relajarse se distiende más, se divierte más, la pasa mejor. Si se trata de un ambiente de trabajo, aliviar el estado de alerta nos permite concentrarnos mejor en nuestras tareas y nos hace más productivos.

En mi caso, basta mirar cómo se acomoda Moncho, mi perro, para dormir. Siempre la espalda pegada a la pared, siempre en un ángulo que le permita ver quién entra a la casa. Feng Shui puro. ¡Y pensar que alguna vez yo pretendí que cambiara de hábito, porque me ensuciaba las paredes! Sin saberlo me estaba poniendo en contra, ni más ni menos, que de su instinto más primitivo. Perdón Moncho, no lo volveré a hacer.

Principio II: Minimizar las puntas. Aparentemente, tenemos un instinto que nos pone a la defensiva ante objetos puntiagudos, ángulos y esquinas. Estos elementos, en un nivel en el que no somos conscientes, nos transmiten que alguien nos está atacando. Como todo instinto, es algo que no controlamos plenamente, pero si lo desconocemos y no le damos importancia, puede provocarnos irritación, stress y agresividad.

Estos son los dos primeros principios del Feng Shui, y hay mucho que podemos hacer para tenerlos en cuenta en nuestros ambientes. Para el Principio I, por ejemplo, podemos buscar posiciones de los muebles que nos den la tranquilidad, a nosotros y a nuestros invitados, de tener la espalda protegida y de poder ver la entrada del cuarto desde donde estamos sentados. Especialmente para los ambientes de trabajo, existe en Feng Shui algo que se conoce como la “posición de comando”. Básicamente, es una posición desde la cual la persona tiene clara visión del ambiente y de la puerta. De esta manera no hay posibilidad de que alguien lo sorprenda y esto le permite relajar su instinto de supervivencia y concentrarse mejor en sus tareas.
En mi casa la posición de comando no es posible porque el escritorio está en un cuarto que cumple otras funciones. Sin embargo, con este principio en mente, encontré una ubicación para trabajar en mi escritorio que me permite ver quién entra al cuarto, lo cual es muy cómodo y relajante.
Para respetar el Principio II, podemos tratar de elegir muebles más redondeados que angulosos, disimular las esquinas atravesando muebles o poniendo plantas, no poner plantas con hojas puntiagudas o espinas, etc. La idea es evitar o minimizar las puntas ya sea en nuestros muebles como en otros objetos, y aun en la arquitectura. Los que tenemos chicos ya hemos hecho el ejercicio de minimizar puntas en nuestros muebles, y somos más sensibles a lo anguloso, aun en lugares a los que vamos sin chicos. No es casualidad que un ambiente con formas más redondeadas se siente más cálido, más adecuado para el descanso.
Los muebles con puntas redondeadas, las formas redondas en general, las plantas que tienen hojas no puntiagudas ni espinosas, todos contribuyen al segundo principio del Feng Shui.
Hasta aquí lo que les quería contar hoy de este método de Feng Shui con sentido común, que aprendí leyendo el libro de Cathleen McCandless. Sé que hay mitos de Feng Shui por todos lados (las bolitas de vidrio y otros talismanes) y muchas cosas que se proponen sin explicación y sin sentido aparente. Por eso quise ir al fondo de la cuestión y explicar la conexión del Feng Shui con el conocimiento profundo del hombre, como para que las recomendaciones del Feng Shui en la decoración no parezcan caprichos. Ojalá se animen a poner en práctica algunos de los consejos y puedan disfrutar los cambios.

En un próximo capítulo, si todavía queda algún interesado, me gustaría hablar de los otros dos principios del Feng Shui que mencioné en mi primer post: incorporar elementos de la naturaleza y equilibrar extremos. Espero no haberlos aburrido mucho. ¡Hasta el próximo post!

Sole

(Estoy de vacaciones en lo de Sole y ella postea por las dos. Qué capacidad la suya! Qué comodidad la mía! Prometo volver a escribir en unos días; les tenemos que mostrar fotos que sacamos en algunos lugares de decoración por acá que son increíbles! Besos! Vicky)

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miércoles, 4 de abril de 2012

Vacaciones

Pasaporte visado P
Valijas P
Web check-in P
Regalitos para todos P
Tarifa a pagar por el hospedaje (fernet, Capellettinis, Chocolinas)  P
Todos los temas ordenaditos en el laburo P
Aviso de "fuera de la oficina" programado P
Nervios P
Entusiasmo P
Felicidad P

En unas horas nos vamos a estar subiendo al avión, para ir a pasar 17 gloriosos días con Sole y su familia. Ya que estamos, vamos a pasear un poco, y extender el verano hasta fines de abril (siii, soy una persona del calor! Me enteré de que mañana o pasado llega el frío en serio, y me escapo).

Quizás salga un post desde allá. Tal vez no salga ninguno. Perdón amigas bloggers si no me ven comentando en sus posts, no creo que quiera pasar mucho en la computadora, con todo lo que hay para hacer allá!

Cuídenme el boliche mientras tanto, dale? Se dan una vueltita para regar? Gracias!

Vicky

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