viernes, 27 de enero de 2012

Rincones

La semana pasada tuve la suerte de quedarme un día trabajando desde casa. Obvio que me distraje un poco y aproveché para sacar fotos en las horas de "buena luz" en las que no suelo estar en casa.

Como hoy es viernes y los viernes todos andamos con pereza, voy a hablar poco y les dejo estas fotos de algunos rinconcitos que me gustan.


* Este cajón de agua Córdoba es una de mis últimas compras vintage por mercado libre. Me hace muy feliz!


* Las latas de Canale son uno de mis tesoros más preciados. Estuvieron toda la vida en la casa de mi familia, hasta que el año pasado mamá redecoró la cocina y le pareció que estaban muy desteñidas. Amenazó con  pintarlas o "decoupagearlas" pero yo salí al rescate y le pedí que me las diera a mí, que las iba a cuidar y querer.




* Las flores son el "pago" que me tuvo que hacer el Ingeniero por un trámite que fui a hacerle a Plaza Italia, que me queda bastante trasmano. Me hice la víctima para que me llevara flores, pero en realidad aproveché el paseo para meterme en Teorema y hacer algunas compras compulsivas. ¿Ustedes también se vuelven locas en las grandes librerías?



* Rincón en el patio, no terminado todavía pero prometedor. Me la paso cambiando y agregando cosas.

Muy pronto agradecí haber sacado estas fotos, para acordarme cómo era la casa, porque al día siguiente pusimos todo patas para arriba. Pero esa historia se las cuento en el próximo post... ¡Buen fin de semana!

(Al final, lo de "hablar poco" no me salió mucho, pido disculpas).

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lunes, 23 de enero de 2012

Segundo tip del día: Picnik premium

¿Leyeron las novedades de Picnik

Cierra. Tristeza. No entendí por qué (o no leí con detenimiento).

Pero para que no lloren, hasta el 19 de Abril de 2012 tenemos gratis todas las funciones premium.

Así que, si siempre quisiste hacer fácilmente esto...

Fuente

O esto (las secuencias me parecen muy divertidas)...

Fuente

¡...tu oportunidad es ahora! Tenés unos meses para jugar libremente. Yo ya estuve jugando con las fotos de la luna de miel, que eran las únicas que tenía a mano, pero ya voy a hacer algo un poco mejor:



Es es segundo tip del día, ¡no me digan que no estoy trabajando para ustedes!

Vicky

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Ayuda blogger: activar respuestas a los comentarios

Algunas de ustedes me preguntaron cómo hago para que en los posts se pueda responder a cada comentario. La verdad es que a mí se me activó solo, pero me puse a averiguar un poquito para las que todavía no lo consiguieron.

Las instrucciones "posta" están en el blog oficial de Blogger, en inglés, o en la página de ayuda. Por lo visto, la función te tiene que aparecer automáticamente siempre que configures estas dos cosas básicas:
  1. Habilitar el Feed del blog a "Completo" o "Full" (en Configuración - Otros)
  2. Usar la opción de comentarios "Debajo de la entrada" o "Embedded" (en Configuración - Entradas y comentarios)
Si con esto no funciona, en otras páginas dicen que posiblemente tengas la plantilla muy modificada o uses una plantilla antigua. Sigan alguno de estos tutoriales: ESTE o ESTE. Elijan, porque las cosas que proponen son diferentes. 

Yo no los probé, porque como les dije, el cambio se me hizo solo. Si lo hacen, si quieren después me pueden contar cómo les fue, así voy actualizando el post.

Suerte y happy commenting! :)


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viernes, 20 de enero de 2012

Pase, estamos leyendo - Parte II

Hola! Qué repercusión tuvo el último post! Se ve que a estas decoradoras/artesanas/creativas también les interesa bastante la lectura!

Como me había quedado pendiente contarles qué estoy leyendo/devorando ahora, y qué contiene mi pilita de "próximas lecturas", acá les muestro:


Debía tener 12 años cuando leí Los Tres Mosqueteros. Librazo. Por eso a Alejandro Dumas lo adoro.
Esta edición de  El Conde de Montecristo la conseguí en mi librería de usados amiga (ja, hay una en el camino de la estación a casa, es la perdición) bastante baratita. Está bueno que sean tres tomos porque sino sería un libro muy pesado para andar cargando en la cartera todos los días.
Debo decir que tiene partes muy pero muy plomazo, con ese lenguaje antiguo tan acartonado, pero sigo porque le tengo muchísima fe. Creo que las mejores obras son así: hay que esperarlas un poco y después ¡explotan!

Por ahí abajo también se cuela la revista Living, que intercalo cada tanto porque no puedo ser siempre tan intelectual (cuac).

Ahora la pilita de libros entre los cuales voy a elegir cuando termine este:


En orden de aparición:
Ken Follet, Los pilares de la tierra: parece que es algo sobre la construcción de catedrales en la edad media... Novela, obvio, eh! Fue recomendado por mi papá y una de mis hermanas, eso es suficiente para mí, lo leo.
Clarissa Pinkola Estés, Mujeres que corren con los lobos. Ni idea qué es, ni siquiera leí la contratapa. Me lo prestó una amiga y a mí me gusta escuchar recomendaciones de distintas fuentes. Son cuentos, que en general no me entusiasman mucho, pero veremos.
Sidney Sheldon, Nada es eterno. Este surge así: el Ingeniero no es nada lector, solamente lee en las vacaciones, en la playa. Pero en su vida sí leyó muchos de Sheldon. El otro día yo le estaba buscando algo que le pudiera gustar para las vacaciones (que en algún momento llegarán) y él también me quiso recomendar algo a mí... así es que terminé con un Sheldon bajo el brazo. Está bien, porque creo que no leí ninguno.
García Márquez, Memoria de mis putas tristes. Lo encontré por ahí y pensé "vamos a ver de qué se trata".
Isabel Allende, La suma de los días. Ya conté en el post anterior que a esta mina la amo. Encontré en lo de mis papás este que no había leído, y se vino conmigo. (hola mami, si estás leyendo esto, te lo voy a devolver. No creas que es el único tuyo que tengo!)
Florencia Bonelli, Caballo de fuego. Es el primero de la trilogía. De Bonelli leí casi todo, así que ya me imagino cómo se viene la mano! Pero creo que va a ser un buen libro para llevarme a la playa. (Gracias Clarita por el préstamo! Lo voy a tener secuestrado hasta que me devuelvas a la Niña Mala. Jaja.)

¿¿Por cuál empiezo??
Si les parece que alguno es muy malo y me lo quieren des-recomendar, les agradeceré el aviso.

Les mando besos y brisas frescas para el fin de semana.
Vicky

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martes, 17 de enero de 2012

Pase, estamos leyendo

Hice un intenso esfuerzo de memoria para escribir la lista de los libros que leí en 2011. Siempre ando con un libro en la cartera, y una pila en la mesa de luz. No puedo vivir sin leer, si se me acaba el libro y no tengo otro preparado, ataco cualquier novela que tengo a mano para no morir de inanición. Así es como a veces me clavo con porquerías, pero cuando hay hambre no hay pan duro. 

Leo rapidísimo, ¡devoro! y creo que ese es uno de los motivos por los cuales no me acuerdo mucho de las historias. "Sí, lo leí, pero ni me acuerdo de qué se trata". En el fondo, no me importa, porque no hay nada más lindo que volver a leer un libro que te suena que te había gustado, y que te vuelva a atrapar como la primera vez. Pero de alguna manera hacer un repaso acá en el blog sobre lo que leí creo que me va a ayudar a tener cierto registro.

Actualmente mi lugar de lectura principal es el tren. Siempre me quejo de la cantidad de tiempo al día que me consumen los viajes hacia y desde el trabajo, pero la verdad es que si no fuera por eso no podría mantener este volumen de lectura. Cuando vuelvo a casa tengo millones de cosas que hacer, y me acuesto fundida, así que no tengo otros momentos para sumergirme en un libro y olvidarme de todo.

Un día triste es cuando salgo de casa y después me doy cuenta de que me olvidé mi libro. No tengo ipod, soy un cero.

Me acuerdo que una de las cosas más lindas de terminar la facultad fue la libertad de volver a leer lo que se me cantara. Mientras estudiaba (y trabajaba), cada momento libre, aunque fuera haciendo equilibrio en un bondi, había que dedicarlo a subrayar fotocopias atrasadas. El día después de que di el último final, me senté en el tren y pude abrir la novela de turno sin ningún remordimiento, fui feliz.

Acá van los que me acuerdo de 2011 y mis opiniones personalísimas (porfi no se me vayan a ofender si no me gustó algún libro que debe ser bendecido y alabado. Todos sabemos que no se nada):


1- Mario Benedetti: eeehhh... ni. Tibiecitos. Cortos. No me parecieron gran cosa. Montevideanos son cuentitos, y no soy muy de los cuentos, no me llegan a atrapar. Gracias por el fuego es de esos libros en donde todo transcurre adentro de la cabeza del protagonista, es él pensando y recordando cosas, pero que PASAR no pasa casi nada. En favor de Mario debo decir que alguna vez me gustó mucho "La Tregua" pero esto es todo lo que leí de el. ♥


2- Otros muchachos latinoamericanos: 
Boquitas pintadas estaba ahí, es conocido, había que leerlo. Me gustó, es simpático, punto. ♥
Rayuela lo odié. Me pareció escrito con soberbia. El protagonista es horrible. El 80% del libro son divagaciones filosóficas-pedantes de los personajes que son una manga de intelectualoides borrachos que no hacen nada, ¡no pasa nada! Porque soy cabeza dura llegué al final, y porque era prestado no lo tiré a un tacho de basura. Lo único rescatable del libro es esa frase "Andábamos sin buscarnos...", que está al principio, y después nada más.
El amor en los tiempos del cólera... bueno, para hablar de García Márquez me tengo que poner de pie. Es un genio y su libro es impecable... por más que al protagonista lo querés ahorcar, como comentaba el otro día Cintia. ♥♥♥♥


3- Las chilenas:
A Isabel Allende la amo con todo mi corazón. Hija de la Fortuna no fue uno de mis preferidos, pero igual ella escribe tan bien, me genera tanto placer leerla, que quisiera que sus libros no se acaben nunca. El cuaderno de Maya es el último que salió y es muy divertido, se lee de un tirón.♥♥♥
El de Marcela Serrano, Nosotras que nos queremos tanto me gustó, ok, interesante, pero no es de esos libros que sí o sí hay que leer antes de morir. Fiel a su estilo, si te lo tomás muy en serio tenés que hacerte feminista y lesbiana (y comunista de paso, en eso es como su compatriota). Siempre los hombres son una mierda, jaja. Cualquier semejanza con la realidad........♥♥


4- La maestra de la laguna: ¿Lo conocen? Me lo regaló mi papá por la temática, es sobre una de las maestras que trajo Sarmiento de Estados Unidos para empezar a educar al interior del país. Creo que por el mismo motivo varias de mis compañeras de la facu lo leyeron (estudiamos educación). Bueno, es nefasto. Es un intento de imitar a Florencia Bonelli, con lo cual tiene la misma temática (blanca inocente y boba se enamora de salvaje, el le salva la vida varias veces y tienen sexo apasionado) pero sin la mitad de la gracia y entretenimiento que logra Bonelli (que será predecible pero la re banco). 


5- Los yanquis:
Aeropuerto: este lo leí en inglés y por eso al principio me costó. Pero me pareció muy bueno, super interesantes todas las internas que hay en el aeropuerto y las aerolíneas. Arthur Hailey escribía y sus libros se hacían series o películas; leerlo es como ver tele, tiene unos cambios de escenas y un manejo de la intriga muy televisivos. ♥♥♥
La última canción también nació para ser película de las que se ven en pantuflas y comiendo helado. No será una joya de la literatura, pero es lindo, y hasta me hizo llorar.♥♥
El cartero llama dos veces es uno de esos que manoteé un día que me había quedado sin libro. Pésimo. Me queda la seria duda de si en mi ejemplar faltaban páginas o algo, porque no puede ser tan conocido y tan malo a la vez. O sería culpa de la traducción, no se, le voy a dar el beneficio de la duda.
To kill a mockingbird, o "matar a un ruiseñor". Clásico de la literatura norteamericana, lo agarré con la idea "si es tan famoso tengo que saber de qué se trata", pero no me esperaba esto. Un libro TIERNO, tan bien escrito, impecable. Lo disfruté de principio a fin y seguro que lo voy a volver a leer en algún momento. Recomendado. ♥♥♥♥♥


6- La fantasía: felicidad pura. Nunca había leído Harry Potter. Ví todas las películas, obvio, pero los libros los quería leer en inglés... entonces ahora que tengo a mi hermana en yanquilandia le estoy pidiendo de a uno que me los traiga. El año pasado leí el 2 y hace pocos días terminé el 3. Espectaculares, felicidad en formato 20x15. ♥♥♥♥♥


7- ¡Qué nombre tenés, Almudena Grandes! Recomendados por la misma persona que me pasó los de Benedetti y Rayuela, con lo cual salva su reputación de recomendadora de libros. 
El corazón helado lo empecé a leer en mi luna de miel (después de La maestra de la laguna, así que el efecto contraste fue brutal). Desde la primera página supe que ese libro me iba a gustar, y así fue. EXCELENTE. Uno de los mejores que leí en mi vida. SI, EN SERIO. Con el trasfondo la guerra civil española, se teje una historia entre dos familias, que no sólo es buenísima, es conmovedora, terrible y tierna a la vez, los personajes son perfectamente humanos y creíbles. Recomendado 100%.♥♥♥♥♥
Te llamaré Viernes lo encaré confiada después del otro, por quién era la autora, y no me gustó mucho. Muy rarito.


8- Clásicos: estas son las cosas que hago cuando no se qué leer. Nunca había leído La metamorfosis, y no me perdía de nada. ¿Por qué tanto alboroto en torno a ese librito?
Sandokán lo leí pensando que Salgari iba a ser divertido, pero está muy mal escrito. No se si será la traducción, o que el tipo escribía apurado y sin cuidado (escribió 84 novelas y varios relatos, me imagino que escribía rápido).

En el próximo post les cuento lo que estoy leyendo ahora, esto ya se me hizo larguísimo!
¿Ustedes qué leen? ¿Leyeron alguno de estos? ¿Recomiendan algún otro? Como ven, leo variadito, así que siempre se agradecen sugerencias! 

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sábado, 7 de enero de 2012

Desde Suecia con cariño

No, no iba a hablar de diseño y decoración suecas, aunque sin duda hay mucho que decir sobre el tema. A cada rato me encuentro con páginas y blogs dedicados a eso, por ejemplo pueden ver algo acá, acá acá. En eso y en muchas otras cosas los suecos son geniales: trajeron al mundo a Nobel, a Ericsson, a Stieg Larsson... a Roxette! Son los creadores del Skype, de Ikea (aunque en este caso opino que podrían traerlo para Argentina, no?).

Pero no iba a hablar de ninguna de esas cosas. Varias personas ya me preguntaron por qué tengo estos caballitos pintados: en mi casa, en mi perfil, en mi llavero... La verdad que yo crecí bastante rodeada de esta imagen, y recién ahora me doy cuenta de que mucha gente no sabe de dónde salió, así que hago la explicación para todos.

Tengo parientes suecos. Mi tía abuela -"Tante"- Lillan se casó con un sueco, vivieron allá, vivieron acá, no tengo claro en qué orden, pero resulta que los primos de mi mamá, que son argentinos, viven allá casados con suecos y con hijos y nietos suecos. No los conocí siempre, estrechamos nuestra relación con ellos recién cuando mis hermanos y yo fuimos bastante grandecitos, gracias a que tengo una prima copada Christina que le encanta venir a Argentina, así que mientras su abuela (mi tía abuela Lillan) vivía, venía a visitarla a ella, y ahora que no está más, viene y nos visita a nosotros!

El Caballo de Dalecarlia (en sueco: Dalahäst) es una estatuita de madera tradicional de un caballo, procedente de la provincia sueca de Dalecarlia. En los viejos tiempos, este caballito era más que nada un juguete para chicos, pero con el tiempo se convirtió en un símbolo de Dalecarlia, y de Suecia en general. Hoy en día, la mayor producción de caballitos se hace en el pueblito de Nusnäs, donde Grannas es la fábrica más antigua y famosa. Mis papás la visitaron en un viaje a Suecia:

Paso a paso.
Los caballos son tallados a mano, después se sumergen en la pintura del color del fondo y se pintan a mano alzada, con esta técnica de ondulación que a mí me remite un poco al fileteado porteño.


Los suecos tienen también otras artesanías o delicias típicas que mis parientes siempre nos traen cuando nos visitan. Hay una línea de objetos de cristal que son una paquetería y son clásicos regalos de casamiento. Pero yo muero por los caballitos. Así es que cuando me casé, mi prima se vino con esta caja...


Que traía esta manta, suavecita para dormir una siesta o envolver a un bebé...



Y esta numerosa familia de caballitos, que hoy habitan todos los ambientes de mi casa (y se cuelan en muchas de mis fotos!!).


La muñequita azul y amarilla, también es sueca!

Espero que les hayan gustado. Por supuesto que además existen una variedad de productos con el caballito: servilletas, telas, adornitos navideños, alfombras, etc etc, pero si muestro todo el post se me hace infinito. En la foto de abajo se ve un lindo almohadón que mis papás tienen en su cabaña de Villa la Angostura:


Otros lugares donde casualmente me encontré con estos amigos, fotografiados en su mejor perfil:

Dottie Angel: entren a su fascinante mundo.

Así nació mi amor por Julie Hendriks

¡Hasta la próxima! Que tengan un lindo fin de semana... y si sienten que el calor los está aplastando, sírvanse un vaso de algo fresco, pongan PLAY y levanten ese ánimo!

miércoles, 4 de enero de 2012

Crónica de una restauración


Había una vez un mueble. Él fue pensado por su creador para ser hermoso, para ser fuerte y noble. Pero su vida no fue apacible, y pasó por muchas manos. Algunas no lo trataron con cariño, lo pintaron con descuido, tapando sus lindos herrajes con el esmalte. Fue blanco. Fue azul. Fue verde. Y los años se fueron acumulando en su superficie, los insectos tejieron nidos entre sus patas, lo clavos y tornillos se oxidaron dentro de la madera. 

Cierto día, quien por ese momento fuera su dueño, puso este mueble en venta. Y ese día la suerte del mueble cambió, porque alguien lo encontró y lo fue a buscar al fondo del depósito donde estaba arrumbado. Alguien que casualmente estaba buscando uno como él para adoptar, y para darle amor con sus manos.

*****

(Click para agrandar)


A este muchachito (¿vajillero? ¿cómoda? ¿aparador?) lo compré por Mercado Libre porque me conquistaron inmediatamente su pinta, su módico precio, y su localización: mi barrio. Ah, sí, combinación infalible. Cuando lo fuimos a buscar, no se imaginan la cara del Ingeniero (de por sí, el no es fan de los muebles usados; su mente práctica indica que lo lógico sería ir a un solo negocio, comprar todos los muebles iguales y tener la casa lista en un periquete. Entiendan el tira-y-afloje que esto implica. Reconozco que me viene teniendo mucha paciencia). En fin, tuvo que hacer de tripas corazón para meter en su auto esta cosa llena de huevos de polillas, que encima casi no nos entra porque era mucho más grande de lo que yo me imaginaba. 

La pintura verde podría haber sido linda, pero estaba amarronada y pegajosa por los años (lo vendían como "pátina del tiempo" jaja) y tampoco cubría a todo el mueble por igual, fíjense que los costados tenían bastante azul. Sin mucha idea de qué hacer, empecé a lijarlo, y fueron apareciendo las capas de pintura: verde arriba, después azul, después algo que parecía blanco, y por allá lejos la madera. Pintura vieja, pegadísima. No hubo caso: ni a mano, ni con removedor, ni con la lijadora eléctrica pude llegar a la madera pura.

Después de los primeros intentos, tuve una etapa de desmoralización, porque no sabía cómo seguir. Me gustaba la pintura vieja decapada, en algunos sectores quedaba pintoresca, pero no en todos (es que el mueble tiene partes de madera maciza y partes de enchapado). Pasaron los meses y el mueble quedó -oh! cruel destino- arrumbado nuevamente, esta vez en mi terraza. El invierno y otras tareas fueron posponiendo su restauración, incluso "alguien" llegó a creer que nunca lo iba a terminar, ¡casi pierdo su respeto! Pero no. Cuando volvió el calorcito, me animé otra vez a trabajar en la terraza. Un sábado lo mandé al Ing. solo a un asado que teníamos (qué mala mina), me armé de todos los elementos necesarios y liquidé el asunto.

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En algunos sectores, donde la pintura vieja formaba un lindo dibujo, la dejé a la vista y le pasé betún de judea líquido para dar mejor tono. En otros sectores que estaban muy feúchos, pinté con acrílico blanco, pasé betún de judea (en este paso el blanco se vuelve marrón) y después con una lija fina, suavecito, fui descubriendo el blanco de abajo. Finalmente protegí todo con laca al agua transparente.

Un tema aparte fueron los herrajes. Primero, sacarlos, porque los tornillos se habían oxidado y falseado adentro de la madera. Después, limpiarlos: laburo de hormiga, porque algún animalito que no quiso tomarse el trabajo de sacarlos, pintó el mueble por encima de los herrajes... ¡una maldad! Tercero, poner una llave que, aunque no cierre, sirva como tirador para abrir el cajón. Por último todavía quiero cambiar el tirador de la puerta porque no es súper lindo. Eventualmente la idea también es cambiar la cerradura para que pueda cerrarse con llave, cuando llegue algún mocosín gateador a nuestras vidas (not yet, not yet).

Las últimas fotos son del mueble en contexto, donde antes teníamos una cómoda prestada que no me copaba:


*****
Hasta ahí la historia de esta restauración, en su versión novelera novelada.

El otro día aprendí que, según las terapias alternativas como el reiki, las manos son la extensión del corazón. Cuando usamos nuestras manos para acariciar, para sanar, para crear... estamos materializando nuestras emociones, nuestro amor. Eso explica por qué, para quienes nos gustan las manualidades o artesanías, ese acto mismo de crear tiene una carga emocional tan fuerte, y el hecho de trabajar con objetos no nos vuelve "materialistas" sino que por el contrario muchas veces nos despierta la sensibilidad hacia la vida, hacia los afectos, hacia lo trascendente. 

Les dedico este post como tributo a todas las personas que usan sus manos para crear -o recrear- objetos lindos, y que no lo hacen solamente como un negocio o como una técnica, sino que ponen el alma en eso, pensando en el placer de quien lo va a recibir, con una actitud de respeto hacia todas las personas y el medio ambiente, y con la intención de hacer más alegre el mundo en que vivimos.

Nota al pie: Gente, se me ha dado por escribir largo, no puedo parar. Mil disculpas a quienes no soportan tanta lectura, si quieren está permitido mirar solamente las fotos e imaginarse la historia (como cuando éramos chiquitos).


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